Pisco Santa María Magdalena celebra su primer año con planes de expansión mundial
  • Para 2025, la bodega tiene ambiciosos planes de exportación, con la mira puesta en Estados Unidos, específicamente en ciudades como Nueva York y Los Ángeles.

Bodega Santa María Magdalena, liderada por Alejandra Jordan, celebra su primer año como una de las propuestas más innovadoras en la industria pisquera peruana. Combinando tradición ancestral con tecnología moderna, se posiciona rápidamente como un referente en la producción de piscos premium, conquistando mercados nacionales e internacionales.

Para 2025, la bodega tiene ambiciosos planes de exportación, con la mira puesta en Estados Unidos, específicamente en ciudades como Nueva York y Los Ángeles. Además, proyecta producir 60,000 litros de un nuevo pisco quebranta, diseñado para satisfacer la creciente demanda de piscos premium en mercados internacionales.  En ese sentido, la bodega tiene como objetivo posicionar al pisco en el mismo nivel que destilados de renombre como el tequila. Para ello, planea participar en concursos internacionales, colaborar con bares de prestigio y desarrollar campañas de marketing que destaquen la autenticidad y el legado cultural del Perú.

En su primer año, Santa María Magdalena ha cosechado más de 30 medallas en competencias internacionales, incluyendo el prestigioso premio al «Mejor Pisco del Mundo» en la International Wine and Spirit Competition (IWSC) de Londres, otorgado a su Mosto Verde Torontel.

Además, la bodega ha revolucionado la coctelería peruana, reinterpretando clásicos con un enfoque minimalista que resalta las cualidades intrínsecas del pisco. «La estética y el sabor son igualmente importantes. Queremos posicionar el pisco como un destilado ideal para la mixología contemporánea», explica Jordan.

El compromiso con la igualdad de género también distingue a la bodega, con mujeres en roles clave, desde destiladoras hasta embajadoras de marca. Este enfoque inclusivo refuerza su visión de una industria pisquera más equitativa.

Desde su creación, Santa María Magdalena ha destacado por seleccionar las mejores cepas peruanas: Quebranta, Torontel, Moscatel, Italia y Albilla. «Cada variedad tiene una esencia única, y en Santa María Magdalena sabemos cómo resaltar lo mejor de cada una», afirma Jordan, gerente general. La bodega utiliza técnicas avanzadas como poda controlada, cosecha dirigida y filtrado en frío, lo que garantiza la pureza y un sabor excepcional en cada destilado.

El origen de Santa María Magdalena se remonta a 2020, cuando la familia transformó 45 hectáreas en el valle de Pisco en viñedos dedicados exclusivamente a cepas pisqueras. Tras construir su bodega en 2021 y cumplir con el tiempo de guarda requerido, ingresó al mercado en septiembre de 2023. Desde entonces, ha impactado positivamente a su comunidad en San Andrés, promoviendo prácticas sostenibles y generando empleo local.