
Por Andrés Ucrós Maldonado – Director de Asuntos Externos para Las Américas Relx International
A diferencia de otros países de la región, en Perú no existen cifras sobre la población que utiliza vaporizadores ni una regulación clara sobre la categoría, lo cual ha dificultado su control. Como consecuencia de esto han surgido diversos desafíos para la salud pública y los derechos de los consumidores. Uno muy importante es el contrabando, el cual implica la importación, distribución y venta ilegal de estos productos, muchas veces eludiendo los canales legítimos y los controles aduaneros.
Desde RELX comprendemos que el fenómeno del contrabando de vaporizadores en Perú es un aspecto preocupante que agrega complejidad a la situación que enfrenta el país en relación con la regulación de los dispositivos de vaporización. Bajo este contexto, el contrabando de vaporizadores contribuye significativamente a la presencia de productos falsificados en el mercado, creando un entorno propicio para la comercialización de dispositivos de baja calidad y líquidos de vapeo potencialmente dañinos.
Esta problemática no solo afecta la integridad de la industria de los vaporizadores, sino que también representa riesgos sustanciales para la salud pública. Es muy posible que los productos de contrabando no cuenten con los estándares de calidad y seguridad necesarios, poniendo en peligro a los consumidores, principalmente a los menores de edad y sector de la población que ha evidenciado el crecimiento más alto de consumo en los últimos años. Según la ONG Cedro, en Perú se estima que el 21% de jóvenes entre 11 y 17 años están vapeando. En el caso específico de Perú, donde no se ha implementado una regulación para la industria, el contrabando puede estar exacerbando esta situación debido a la falta de control y supervisión en el mercado.

Anticipándandose a esta situación, y con un ánimo autorregulatorio, empresas serias en el rubro de vapeadores vienen implementando medidas. En el año 2019, por ejemplo, Relx lanzó globalmente el Programa Golden Shield. Este programa, emplea tecnologías de vanguardia e inmensos conjuntos de datos para llevar a cabo el rastreo de productos ilícitos, tanto en los canales de venta en línea, como en los establecimientos físicos. La iniciativa se extiende más allá de la mera vigilancia, ya que establece una colaboración activa con autoridades, plataformas de redes sociales y empresas de comercio electrónico. Este enfoque integral permite no solo identificar, sino también erradicar de manera eficaz del mercado los productos de vapeo ilícitos.
Definitivamente, en este problemática es importante el compromiso de empresas responsables, que reconozcan que la erradicación de productos ilícitos no solo es un imperativo legal, sino también una obligación ética. Los consumidores tienen el derecho a acceder a productos que cumplan con los más altos estándares de seguridad, alineados con rigurosas normas de calidad.
Con esta estrategia, mientras las compañías de vapeo esperamos la expedición de la regulación detallada para Perú, estamos decididos a colaborar con las autoridades y ser agentes activos del cambio, promoviendo la integridad y protegiendo la salud de los consumidores en el país.